Playas
De excursión con Kiko a las playas de Algaiarens
¡Por fin ha llegado el día! Nos vamos de excursión a las playas de Algaiarens. Cuando Hooky nos contó sus aventuras navegando por aquella zona del norte de Ciutadella, Cuqui y yo comenzamos a prepararnos para visitarla.
Preparamos la mochila con agua, bocadillos y una toalla y salimos del Hotel Royal Son Bou Family Club dispuestos a vivir nuestra propia aventura.
Entre pinares
Lo primero que vemos al llegar es un gran pinar. A la sombra de los árboles hay un grupo de chicos con bicicletas. Hoy hace un día de sol sin viento. Creo que luego vendremos aquí a comer. Estaremos muy fresquitos.
¡El mar es como una piscina!. La arena es casi blanca y el mar azul claro y transparente. Es como una hermosa fotografía. Cuqui empieza a aligerar el paso, ¡le han entrado unas ganas de nadar!
Dos playas y un valle
Las playas de Algaiarens se conocen también como las playas de La Vall porque están en un valle. Son dos. La primera, en la que estamos ahora, es la playa dels Tancats, la segunda, se llama des Bot.
Esta es una zona protegida por su valor medioambiental y no hay servicios, sólo de salvamento. Pero como las playas están muy cerca del aparcamiento, son muchas la familias que se acercan aquí durante todo el año para disfrutar del paisaje.
No tocar los erizos
El agua está buenísima, fresca y limpia. Nos acercamos a las rocas y vemos unos erizos de mar. ¡Cuidado!, me dice Cuqui. Yo me acerco porque me gusta verlos caminar entre la arena pero no los tocamos, no queremos molestarles.
Estamos al lado de una caseta blanca que hay justo en la entrada a la playa. Cargamos otra vez la mochila porque vamos a ir caminando por la orilla hasta la próxima playa.
Dunas protectoras
Las dunas están muy bien conservadas y se ven muy bonitas llenas de plantas y flores. ¿Para qué sirven y porqué han puestas esas barreras?, me pregunta Cuqui.
¿Tú lo sabes?
Es muy fácil. Las dunas protegen las playas, son como reservas de arena que el viento va formando y que la vegetación ayuda a afianzar en la costa. Además son el hábitat de muchas especies animales. Aves y pequeños mamíferos viven entre la arena: tortugas, ranas, lagartijas,...
Si quieres pasear por las dunas, hazlo con mucho cuidado. Son zonas frágiles y muy valiosas.
Tortugas marinas
Ya estamos llegando a la segunda playa. Hemos parado a beber y a mirar unos peces muy pequeños que, al pararnos, nos han mordisqueado los pies. ¡Qué cosquillas! ¡Qué divertidos!
Bordeamos el peñón y cruzamos un pequeño torrente donde hemos visto tortugas de agua. ¡Qué rápido nadan! Nunca las había visto en Menorca. Solo hay dos, no son muy grandes pero sus colores verdes brillan con el agua del mar y nos han parecido preciosas.
Además hemos visto un montón de pájaros y un cormorán posado en la orilla. Por aquí hay muchos animales. El día que volvamos traeremos unos prismáticos porque merece la pena ver cómo se mueven entre las rocas y el mar.
Una casa centenaria
Al norte del camino hemos visto una pequeña casita muy cerca de la orilla. Un señor que pasea por la playa nos cuenta que tiene más de 100 años. Que estas casas se usaban para guardar las barcas y los aparejos para pescar. A veces las familias venían los fines de semana. Se llaman “casetas de vorera”.
En Menorca hay mucha afición por la pesca. Vemos un par de barcas con las cañas a punto y, a lo lejos, un velero que deja una estela de espuma.
Caballos en la orilla
Nos hemos dado otro chapuzón en la playa y ya nos vamos a los pinares para comermos los bocadillos a la sombra.
Por la orilla pasea una familia a caballo. Los niños se adentran en el mar porque casi no cubre pero la mamá les llama la atención y vuelven a la orilla trotando sobre unos bonitos caballos de color negro. Son los últimos días para poder ir con los caballos a la playa porque en verano no está permitido.
Cuqui no se quiere ir pero la excursión ha terminado y tenemos que volver al Club Kikoland. Nos espera Hooky para que le contemos todo lo que hemos visto.
¿Tú conoces las playas de Algaiarens? ¿Preparamos una excursión? Esta vez tenemos que acordarnos de traer las aletas para ir nadando de una playa a la otra. ¡Ah! Y los prismáticos para ver a los cormoranes pescando en el mar.
