Playas

¿A qué cala virgen nos lleva Kiko desde Cala Galdana?

Hoy nos vamos a la playa. Hace un día espléndido y queremos visitar una bonita cala, Cala Mitjana, a la que llegamos caminando desde Cala Galdana, en el sur de Menorca. Hooky se ha apuntado a la excursión y me sigue con su mochila al hombro.

Enseguida vemos en la urbanización una farola con el distintivo de las dos rayas, blanca y roja, que nos indican que allí cerca está la entrada al Camí de Cavalls. Estamos al este de Cala Galdana, en el Mirador de Sa Punta. ¿Os acordáis que cuando fuimos a Cala Macarella también salimos desde aquí pero cogiendo el camino del oeste?

El bosque de Cala Galdana nos sirve de refugio

El sendero está rodeado por un bosque de encinas y aprovechamos la sombra de los árboles para iniciar el paseo hacia una de las calas vírgenes más espectaculares de Menorca. Solo se oyen los cantos de los pájaros aunque, de vez en cuando, nos adelantan algunos grupos de excursionistas en bicicleta.

nullHemos encontrado los restos de un antiguo horno de cal. ¿Sabes que la cal ya se utilizaba hace unos 3000 años como material para la construcción de casas? Los egipcios la mezclaban con otros materiales y hacían una especie de pasta con la que unían las piedras con las que construían edificios.

Un horno para calentar piedras

En Menorca excavaban un agujero en la tierra donde amontonaban las piedras de cal. Hacían fuego con leña y tenían que mantener las piedras a una temperatura de más de 1000 grados centígrados durante diez o doce días.

nullAdemás, en la isla es tradicional encalar las casas en primavera. ¿Recuerdas la visita que hicimos a Binibeca? Todas las casas del antiguo poblado de pescadores estaban encaladas y quedaban muy bonitas tan blancas y relucientes.

Una fotografía desde el mirador

Seguimos los carteles del camino y ya vemos el mar al fondo cuando Hooky me hace cambiar de dirección.

  • “Vamos hacia arriba, hay un mirador desde donde veremos la playa y el mar. Verás que todo está rodeado de un acantilado de rocas blancas llena de árboles y arbustos”, dice Hooky.

  • “Espero que merezca la pena porque tengo muchas ganas de entrar en el mar y nadar un buen rato”, le digo.

nullLa vista desde el mirador es increíble. Si no fuera porque hay gente moviéndose en la arena y navegando en kayak esto parecería un cuadro. El mar es de color azul turquesa, transparente y brillante bajo los rayos del sol.

  • “Hay dos calas, una es muy pequeña y con poca arena”, le digo a Hooky.

  • “Sí, la primera cala se llama Mitjaneta. A veces tiene poca arena pero a mucha gente le gusta estar en las rocas tomando el sol y el acceso al mar es muy fácil”, me cuenta Hooky.

Una cantera al lado del mar

Volvemos al camino para llegar a Cala Mitjana y vemos una antigua cantera de marés. Es pequeña y ya no se utiliza pero aún se pueden ver los cortes que se hacían para extraer las piedras de esta roca blanca que se usaba para construir casas. Cuando visité el Centro de Artesanía de Menorca pude ver algunas esculturas de marés muy bonitas.

Las cuevas de los piratas

Bajamos las escaleras hasta la playa. ¡Por fin hemos llegado al mar! No tardamos en meternos en el agua. Está fresca y muy limpia.

  • Coge las gafas de bucear porque te voy a enseñar unas cuevas que hay muy cerca”, dice Hooky.

  • “¿Los piratas conocéis todas las cuevas de la isla? ¿Me llevarás a alguna que tenga un tesoro escondido?, le digo en voz baja.

  • Hooky se ríe a carcajadas, “si en alguna cueva de Menorca existiera un tesoro ya lo habría encontrado yo y lo mantendría en secreto, no lo dudes”.

nullEl agua del mar es tan transparente que vemos el fondo y los peces con claridad. Visitamos un par de pequeñas cuevas naturales que entran en el acantilado y están muy cerca de la playa.

Desde Cala Galdana a Cala Trebalúger

Hemos descansado y hemos comido un bocadillo riquísimo que nos han preparado en el Club Kikoland. Ya hemos repuesto nuestras fuerzas y podemos comenzar el camino de vuelta a Cala Galdana.

El camino de vuelta ha sido muy entretenido porque nos hemos encontrado unos excursionistas a caballo. Nos han contado que venían desde Cala Trebalúger que está a una media hora de Cala Mitjana.

nullLa tarde se acaba y cuando llegamos a Son Bou nos quedamos un rato mirando la puesta de sol. ¡Nunca nos cansamos de estas vistas! Hooky y yo recordamos en voz baja la excursión de hoy. ¿Cuántas calas vírgenes de Menorca conoces? Y ¿cuál ha sido la que más te ha gustado?


DATOS BÁSICOS

  • Desde Son Bou a Cala Galdana hay 30 kms. Coge la carretera general en dirección a Ciutadella y, pasado Ferreries, verás los carteles hacia Cala Galdana.

  • Al llegar a la urbanización dirígete a la izquierda, hacia el Mirador de Sa Punta. Poco antes de llegar hay un par de aparcamientos gratuitos muy cerca de la entrada al Camí de Cavalls.

  • En temporada turística hay transporte público: desde Son Bou hasta Alaior y desde allí a Cala Galdana.

  • El tramo del Camí de Cavalls que sale desde allí hasta Cala Mitjana mide 1,7 kms. El recorrido está muy bien señalizado y es fácil aunque hay un par de bajadas que, a la vuelta, son de subida. Se tarda en llegar a la playa unos 30 minutos paseando.

  • Te recomendamos llevar calzado adecuado para caminar, gorra para protegerte del sol y algo de comer y beber porque ni durante el recorrido ni en la playa hay servicios.

 

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